Sólo hay una manera de convertirse en una persona adulta plena, madura y fuerte: sanando al niño o niña que llevamos dentro. Cuando sanamos a nuestro niño o niña interior sanamos nuestra raíz, y sólo un árbol con raíces sanas, podrá nutrirse, crecer y sostener la hermosa copa frondosa de vida y expansión.
¿Cómo puede repercutir no haber sanado a nuestro niño en la adultez? Estas son algunas de las manifestaciones:
- Falta de confianza personal
- Baja autoestima, sentimiento de ser insuficiente.
- Autoexigencia, control, perfeccionismo.
- Miedo al rechazo. Evasión.
- Miedo al abandono.
- Adicciones a sustancias, a personas (dependencias emocionales), al conflicto.
- Incapacidad para poner límites.
- Falta de alegría, entusiasmo, motivación, ilusiones.
- Autorechazo, relación conflictiva con la nutrición personal.
Estos son sólo algunos de los temas que pueden empezar a transformarse, superarse y verse desde otro modo, a partir de esta sanación.
Te voy a dar las herramientas más poderosas de PNL Y BIODESCODIFICACIÓN, para que puedas abrazar a tu niño, aprender a paternarte y maternarte a ti mismo, y así darle todo el amor que tanto necesitó y necesita.
CUANDO EL NIÑO SANA, EL HOMBRE APARECE.
CUANDO LA NIÑA SANA, LA MUJER FLORECE.